El Sheriff del Condado de Bexar, Javier Salazar, informó que los datos del teléfono celular fueron clave para resolver el caso de Savannah Kriger y su hijo de 3 años, Kaiden Kriger, quienes fueron hallados muertos el 19 de marzo en un aparente asesinato-suicidio. El día anterior, Savannah había visitado la casa de su exesposo, dañando pertenencias personales antes de recoger a Kaiden de la guardería. A las 3:19 p.m., envió el ominoso mensaje a su exesposo. Investigaciones revelaron una grabación de 21 segundos en su teléfono, tomada en Tom Slick Park, donde Savannah pide a Kaiden despedirse de su padre. Junto a los cuerpos se encontró una pistola y casquillos coincidentes con los de la casa de Savannah. Marta Prada Pelaez, CEO de Family Violence Prevention Services, destacó que los niños son frecuentemente víctimas de violencia, subrayando la desesperación que debió sentir la madre.