En la vida, las oportunidades de tocar la lotería pueden presentarse de diversas formas, como en el caso de Marlene Engelhorn, una estudiante de 32 años de Lengua y Literatura alemana en Viena, quien es descendiente de los fundadores de BASF, una de las principales empresas químicas del mundo con ingresos de más de 78.000 millones de dólares el año pasado.
Marlene es descendiente de Friedrich Engelhorn, el fundador de BASF en 1883, cuya familia ha estado ligada a la compañía durante generaciones. A pesar de tener derecho a una gran parte de la fortuna heredada, Marlene ha llamado la atención por rechazar el 90% de la misma, argumentando que no desea ser "tan rica".
La joven, conocida por su postura en favor de una mayor redistribución de la riqueza, lidera el movimiento Taxmenow junto a otros 49 herederos de multimillonarios que comparten su visión. Esta iniciativa aboga por que el Estado asuma la gestión de las grandes fortunas para garantizar una mayor equidad social.
Marlene Engelhorn ha manifestado en diversas entrevistas que su decisión se basa en principios de justicia social y equidad, considerando que el exceso de riqueza solo genera tensiones y problemas. A pesar de reconocer los privilegios que ha tenido por su origen, la estudiante austriaca aboga por cambios estructurales que favorezcan a toda la sociedad.
La joven defensora de la redistribución de la riqueza ha sido reconocida por su postura firme y activa en la lucha por una mayor igualdad, generando un debate sobre la responsabilidad de los más acaudalados en la construcción de una sociedad más justa.