Una mujer de 71 años de California fue encontrada muerta en su casa en circunstancias misteriosas, víctima de un ataque fatal por parte de un oso negro, marcando el primer incidente de este tipo en la región. Patrice Miller fue descubierta sin vida en su residencia en Downieville, un pequeño pueblo en Sierra Nevada, a unas dos horas al noreste de Sacramento, la capital estatal.
La alerta sobre el suces fue descubierta por agentes del sheriff del condado de Sierra que se dieron a la tarea de investigar la residencia de un ciudadano que parecía ausente durante varios días, encontrando una puerta rota y rastros de excrementos de oso en el porche. Tras forzar la entrada a la casa, las autoridades hallaron el cuerpo de Miller.
Mientras tanto observaron signos de saqueo que indicaban la posible presencia de un oso en la propiedad. Según el sheriff Mike Fisher, parecía que el animal había estado allí durante varios días y había estado alimentándose de los restos. Aunque inicialmente se creyó que Miller había fallecido antes de la llegada del oso, y que este pudo haber sido atraído por el olor.
Se emitió un permiso estatal de depredación y un oso fue capturado en la propiedad y posteriormente sacrificado. El proceso de captura tomó dos días después de la colocación de una trampa. Una autopsia reveló que Miller falleció debido a un ataque de oso o a un golpe y mordedura en el área del cuello. Las pruebas de ADN confirmaron que el oso sacrificado fue el responsable del ataque mortal.