Floridalma Roque, una ciudadana de Honduras regresó de Estados Unidos a su país para someterse a una cirugía estética de rostro sin imaginar que solo sería para morir, su cuerpo fue ocultado varios meses dentro de una maleta, hasta que el remordimiento de un enfermero, hizo posible su localización.
Como si fuera una historia de terror, las autoridades del país centroamericano, descubrieron que tras ser sometida a la operación, la mujer murió por una supuesta negligencia médica, motivo por el cual el doctor Kevin Malouf y su equipo intentaron esconder el cadáver.
Pasaron varios meses y la familia que había sido notificada de la llegada de la mujer, no se explicaban porqué no tenían contacto con ella, por lo que a través de la tarjeta de crédito, se dieron cuenta de que estuvo en el hospital el 13 de junio cuando se sometió a la cirugía.
Al comenzar a hacer las investigaciones, la Policía entrevistó al equipo del cirujano y uno de los enfermeros no pudo con el remordimiento y confesó todo, dijo que metieron el cuerpo a un barril en posición fetal, y de allí el doctor se llevó el cuerpo a su casa.
De manera posterior dijo el enfermero, desconoce cómo el doctor desapareció el cadáver, pero la familia y la población exigen justicia, pues por varios meses no conocieron la ubicación de la mujer, por lo que se tuvieron que hacer las pruebas forenses para confirmar la identidad.