Queens, Nueva York - La tranquilidad de la Holy Family Catholic Church en Queens se vio interrumpida por un acto de vandalismo que ha consternado a la comunidad. Un conductor de taxi amarillo, aún no identificado, fue captado por las cámaras de seguridad destrozando una estatua del Niño Jesús, un símbolo central de la fe católica. Los hechos se desarrollaron alrededor de las 5:30 a.m. del domingo. El individuo, conduciendo una camioneta amarilla, estacionó frente a la iglesia, en la esquina de 74th Ave. y 175th St. en Fresh Meadows. Luego, caminó hacia la estatua de la Sagrada Familia, una tradicional pieza de mármol blanco que representa a Jesús, María y José. Allí, arrancó la cabeza de la imagen del Niño Jesús.
Datos que debes recordar:
- El vandalismo ocurrió el domingo por la mañana.
- El sospechoso conducía un taxi amarillo.
- La policía está investigando el incidente como un delito de odio.
- La reparación de la estatua costará $20,000 dólares.
El vandalismo no se detuvo ahí. El hombre intentó dañar también las imágenes de María y José, pero no logró su cometido. Tras perpetrar este acto, volvió a su taxi y se alejó de la escena. La Diócesis de Brooklyn ha confirmado que el Grupo de Trabajo sobre Delitos de Odio de la policía de Nueva York está investigando el incidente. La reparación de la estatua, que ha estado en la iglesia por más de 42 años, tendrá un costo de $20,000 dólares para la parroquia.
"Este es un incidente muy inquietante, y quienes asistieron a misa ayer quedaron conmocionados y horrorizados al descubrir lo sucedido," dijo el reverendo Sean Suckiel. "Debemos orar por un aumento de la tolerancia religiosa en toda nuestra ciudad."Es importante destacar que este no es un hecho aislado. El mes pasado, otro vándalo fue grabado en video utilizando un martillo para desfigurar estatuas en una iglesia católica en Brooklyn. En este caso, un hombre hispano con supuestos problemas de salud mental fue detenido y acusado de conducta criminal. Estos incidentes ponen de manifiesto la necesidad de promover la tolerancia y el respeto hacia las diferentes creencias. La comunidad católica y la sociedad en general deben unirse para rechazar cualquier tipo de violencia o vandalismo que atente contra los valores y símbolos religiosos.