Un ranchero de Texas, Michael Vickers, ha puesto en jaque al gobierno federal con una demanda en la que acusa al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al presidente Joe Biden de ser responsables del "mayor aumento de inmigrantes ilegales en Estados Unidos en nuestra historia".
La disputa, presentado el 31 de julio en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Sur de Texas, es un golpe directo a las políticas de inmigración de la administración Biden. Vickers, dueño de un rancho de 1,000 acres en el condado de Brooks, argumenta que las políticas del gobierno federal, como la eliminación de los Protocolos de Protección a Migrantes, han facilitado la entrada de inmigrantes ilegales al país, causando daños significativos a su propiedad.
"Estas políticas son una bofetada a la ley y un peligro para nuestra seguridad nacional", declaró Vickers, quien también reclama que las acciones del gobierno están perjudicando a los rancheros y comunidades locales.
El Instituto de Reforma de la Inmigración y el sheriff del condado de Kinney, Brad Coe, se han unido a Vickers en esta batalla legal: "Es hora de que el gobierno tome en serio la seguridad fronteriza", declaró Coe, quien ha sido un crítico constante de las políticas de inmigración de la administración Biden.
El resultado de este caso podría tener un impacto significativo en la política y aplicación de la inmigración en Texas y en todo el país, aseguró una figura pública en una declaración de prensa
La demanda también cuestiona la ineficacia del gobierno para hacer cumplir las leyes de inmigración, asegurando que las políticas actuales obstaculizan los objetivos del Congreso.