El rostro de Brian Posch, un hombre de Pensilvania, ha estado recorriendo las redes sociales, pero no por la razón que uno podría esperar. Meses después de su fallecimiento, las fotos de Posch se han convertido en el centro de una estafa en Facebook que se extiende por diferentes regiones.
Los mensajes, que se comparten a través de copias y pegas, afirman que Posch, un padre de familia, está desaparecido. Estos mensajes, a menudo modificados para adaptarlos a la ubicación del grupo de Facebook en el que se publican, incluyen detalles falsos sobre su desaparición, incluso utilizando un nombre falso, "Keith", en algunos casos.
"AYUDA A ENCONTRARLO", reza el mensaje, alegando que Posch desapareció recientemente en diferentes partes del país. A pesar de que la información es falsa, la difusión de estas publicaciones ha generado preocupación y frustración.
La realidad, sin embargo, es mucho más desgarradora. Posch fue encontrado sin vida en abril, su camioneta sumergida en un río, días después de haber sido reportado como desaparecido por el Departamento de Policía del Municipio de Brighton en el condado de Beaver. Aunque los detalles que rodean su muerte aún no se han aclarado, la noticia de su fallecimiento se hizo pública en ese momento.
El uso de la imagen de Posch en esta estafa, a pesar de los intentos por frenar la desinformación, es particularmente inquietante. Es un recordatorio de la necesidad de verificar la información que se comparte en línea y de ser cautelosos con las publicaciones que buscan generar un alto grado de interacción.
La triste ironía de esta situación reside en la memoria que Posch dejó atrás. En su obituario, se le describía como un capataz de Steamfitters Local 449 y padre de una niña de un año. Su familia, que enfrenta la pérdida de un ser querido, ahora también debe lidiar con el dolor de ver su imagen utilizada con un fin tan innoble.