Un trágico accidente de autobús en Irán ha arrebatado la vida de 28 peregrinos paquistaníes, dejando un saldo de luto y consternación en ambas naciones. El autobús, que transportaba a 51 peregrinos chiíes de Pakistán con destino a Irak, se estrelló en la provincia central de Yazd, en el centro de Irán, la noche del martes. Las imágenes del vehículo volcado en la autopista, con el techo destrozado y las puertas abiertas, son un testimonio del impacto del accidente.
La emisora estatal iraní informó que el choque se produjo debido a un fallo en los frenos del autobús y una distracción del conductor. Sin embargo, las autoridades paquistaníes han solicitado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del siniestro.
El accidente ha remecido a la comunidad chií de Pakistán, que estaba preparando su viaje anual a Kerbala, Irak, para la celebración del Arbaeen. Este importante acontecimiento religioso conmemora la muerte de Hussein, nieto del profeta Mahoma, y reúne a millones de personas de todo el mundo.
El ministro paquistaní del Interior, Mohsin Naqvi, expresó sus condolencias por las muertes y aseguró que las autoridades están trabajando para repatriar los cuerpos de los fallecidos.