Los agentes de la Policía Nacional irrumpieron en su casa, decomisaron sus equipos de cómputo y se llevaron a ella y a su hijo sin que se supiera nada de ellos. ¿Cómo puede ser posible que en pleno siglo XXI, un periodista sea detenido por ejercer su trabajo?
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció el allanamiento y la detención de Longo. No se conocen detalles sobre el caso. Solo que es el séptimo arresto de un periodista después de las cuestionadas elecciones del 28 de julio. Y lo peor: las autoridades no han informado de medidas contra la comunicadora. ¿Acaso están tratando de silenciar a la prensa, de impedir que se conozca la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela?
El SNTP también denunció el despido de decenas de periodistas de medios de comunicación estatales por expresar sus opiniones en las redes sociales. ¿Qué clase de democracia permite que se silencie a los críticos? El régimen de Maduro ha llegado al punto de acusar a sus rivales de utilizar las redes para lanzar "campañas de odio" y ha ordenado el bloqueo de la plataforma X.
"Registro con preocupación la detención de la periodista Carmela Longo. Continúa la represión contra el periodismo en Venezuela. La comunidad internacional que cree en la democracia debe condenar la represión y exigir liberación de personas detenidas", publicó en X Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).