Un niño de 11 años, Richard Weinert-Soto, falleció tras colapsar en un parque acuático en Visalia, California, mientras esperaba en la fila para un tobogán acuático. Según la familia, Richard se desmayó en la cima del tobogán el sábado, y el parque confirmó que el incidente se trató de una emergencia cardíaca.
El personal del Visalia Adventure Park, capacitado en reanimación cardiopulmonar (RCP), actuó de inmediato para asistir a Richard hasta que llegaron los profesionales médicos. A pesar de los esfuerzos, el niño fue trasladado al hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
Se ha creado una página en GoFundMe para ayudar a la familia con los gastos del funeral. Richard había nacido con condiciones cardíacas y pulmonares, y había pasado por varias cirugías cardíacas a lo largo de su vida, según la página de recaudación de fondos.
El parque ha aclarado que la muerte de Richard no se debió a ningún defecto de las instalaciones. Los funcionarios del parque aseguraron que sigue siendo un ambiente seguro para las familias y que el incidente no está relacionado con las instalaciones del parque. La familia de Richard lo recordó como un niño "feliz, amoroso y amable" que disfrutaba de actividades como cantar en su iglesia y hacer reír a sus seres queridos.