La vida de Aimee Yem y Andrew Baek dio un giro inesperado el pasado domingo, cuando un incendio en su casa en Las Vegas les arrebató no solo su hogar, sino también a sus seis queridos gatos. El fuego, que se originó en el garaje, se propagó rápidamente, dejando a la familia en shock y sin nada.
"Desperté y de repente estaba corriendo por mi vida", dijo Yem, "Estaba orando para que llegara el camión de bomberos porque todavía teníamos muchas mascotas adentro". La angustia por la pérdida de sus gatos, todos hermanos de la misma madre, fue especialmente desgarradora.
El incendio se produjo de forma tan súbita que Yem y Baek no tuvieron tiempo de salvar a sus animales. "Intentamos rescatarlos, pero las llamas se propagaron en un instante", explicó Baek. La causa del incendio aún se investiga, aunque la familia sospecha que fue el Tesla estacionado en el garaje el que inició el fuego.
"No teníamos nada en el garaje", aclaró Yem. "Es un misterio para nosotros. Vimos las llamas y sabemos que fue el Tesla, que no paraba de encenderse."
La tragedia dejó a la familia en una situación difícil, sin un hogar y con un dolor inmenso. "Es desgarrador. Trabajamos tan duro para tener todo esto y un día todo es normal, y al siguiente, todo se quema. Lo vemos en películas, pero nunca pensamos que realmente nos podría pasar", lamentó Baek.
El incendio dejó a la familia en un estado de incertidumbre sobre su futuro. "Son las preguntas sin respuestas las que más duelen", dijo Baek. "Por ahora, solo estoy agradecido de que mis hijas estén bien. Eso es lo más que puedo pedir".