Un león de montaña irrumpió en la zona de camping, un área llena de familias y visitantes, desafiando la lógica y la seguridad del lugar.
Según testigos, el animal se abalanzó sobre un niño de cinco años, sujetándolo por la cabeza con sus fauces. El padre del pequeño, en un acto de valentía y amor desgarrador, luchó contra el felino, logrando liberarlo. La escena fue caótica: gritos de pánico, el rugido del león y el padre forcejeando por la vida de su hijo.
El niño, quien sufrió lesiones en la cabeza y los ojos, fue trasladado de emergencia al Hospital Médico Northridge por vía aérea. Aunque fue dado de alta la misma noche, tuvo que regresar al hospital posteriormente para tratar algunas complicaciones.
El león, tras ser ahuyentado por el padre y otros testigos, trepó a un árbol donde permaneció hasta que los guardaparques lo encontraron. Tras determinar que representaba una amenaza para la seguridad pública, los rangers decidieron sacrificarlo.
Las autoridades de California confirmaron que el ADN del león coincidía con las muestras recolectadas de las heridas y la ropa del niño. El incidente ha generado un debate sobre la gestión de la vida silvestre y la seguridad en las áreas recreativas.