El incidente, que se remonta al 7 de junio, involucra al Comandante Roberto Nieves, de 53 años, y al Oficial Jacob Gies, de 26. Según CWB Chicago, los oficiales habrían causado daños a un vehículo durante el festival. Tras la denuncia, ambos se entregaron a las autoridades en la Estación de Policía del Primer Distrito el pasado jueves.
Nieves, quien fue degradado a su rango de Capitán tras las acusaciones, enfrenta un cargo por delito menor. Por otro lado, Gies se enfrenta a dos cargos por delito menor por el mismo delito.
La Policía de Chicago confirmó que ambos oficiales han sido suspendidos de sus funciones mientras se lleva a cabo la investigación. Si bien aún no se han revelado detalles adicionales sobre el incidente, la noticia ha desatado una serie de interrogantes sobre la actuación policial en eventos públicos y sobre la importancia de la rendición de cuentas.
El caso, aún en desarrollo, promete generar más controversia en los próximos días. La sociedad espera que se esclarezcan las circunstancias del incidente y se determine la responsabilidad de los oficiales involucrados.