La Falla de San Andrés, una cicatriz geológica que atraviesa California, ha sido protagonista de algunos de los terremotos más devastadores de la historia.
La falla, que separa las placas tectónicas de Norteamérica y del Pacífico, no es un simple rasguño en la superficie terrestre. Es una zona de constante fricción, donde las placas se deslizan una contra otra, acumulando energía que eventualmente se libera en forma de sismos.
La NASA nos ha explicado que la corteza terrestre está dividida en placas tectónicas que se mueven lentamente. En el caso de la Falla de San Andrés, la fricción entre las placas del Pacífico y de Norteamérica genera tensiones que podrían desencadenar un terremoto de gran magnitud, el temido "Big One".
Mientras que los mayores daños se concentrarían en California, afectando ciudades como San Francisco, San José y Los Ángeles, la proximidad geográfica de Baja California con la Falla de San Andrés la convierte en una región vulnerable. Los expertos estiman que un terremoto de gran magnitud podría impactar un radio de 160 kilómetros desde el epicentro, con consecuencias que se sentirían en México.
Aunque no se puede predecir con exactitud cuándo ocurrirá el próximo "Big One", la historia nos ofrece pistas. Estudios geológicos y registros históricos sugieren que grandes terremotos en la región de la Falla de San Andrés ocurren aproximadamente cada 150 años. El último gran terremoto en la falla ocurrió en 1906, devastando San Francisco y dejando un saldo de miles de muertos y pérdidas materiales incalculables.
Algunos de los sismos históricos que nos recuerdan el poder de la Falla de San Andrés incluyen: 1857: Un terremoto en el sur de California, y en 1906: El famoso terremoto de San Francisco.
El monitoreo constante de la Falla de San Andrés es fundamental para mitigar los efectos de un posible gran terremoto, tanto en Estados Unidos como en México. La preparación, la investigación y la conciencia sobre los riesgos son vitales para afrontar los desafíos que plantea la dinámica de nuestro planeta.