Imagina que eres un bombero lidiando con múltiples incendios a la vez. ¿Cómo te comunicarías con tu equipo sobre cada uno? Es aquí donde la nomina juega un papel crucial. El nombre del incendio, por lo general, se deriva de la ubicación geográfica donde se originó. Pensemos en el 'Line Fire', que comenzó cerca de Base Line Road en el Condado de San Bernardino.
Si bien la ubicación es clave, hay ciertos nombres que se repiten una y otra vez, como Cottonwood, Bear, Canyon, River y Lake. Con tantos incendios con nombres similares, es fácil confundirse. Por eso, se implementó un sistema para diferenciar los incendios. Se añade un número al nombre, como en el caso del 'Mill Creek 4 Fire' en el Condado de Humboldt.
Para evitar confusiones, si un nombre como 'Lake Fire' ya se utilizó en un año, los oficiales optan por nombres más específicos como "Green Lake Fire". La simplicidad en los nombres es clave para una comunicación efectiva entre los bomberos, como lo explicó David Acuna, del Departamento de Silvicultura y Protección Contra Incendios de California.
En cuanto al sistema de nombrar huracanes, es mucho más estructurado y utiliza un alfabeto, evitando ciertas letras y nombres retirados. Sin embargo, el sistema de nombres para los incendios forestales, con su enfoque en la localización, se ha adaptado a través de los años para garantizar que los equipos de emergencia puedan trabajar de forma eficiente y segura. Y, como hemos visto, la identificación precisa es crucial para cualquier situación de emergencia, especialmente cuando las vidas están en juego.