La ley en cuestión, aprobada por el presidente Joe Biden en abril, obliga a TikTok a romper lazos con su empresa matriz china, 'ByteDance', o enfrentar una prohibición en Estados Unidos.
El gobierno argumenta que TikTok representa una amenaza para la seguridad nacional debido a sus conexiones con China. Afirma que TikTok recopila datos de los usuarios, incluyendo información sensible sobre sus hábitos de visualización, que podrían caer en manos del gobierno chino a través de la coerción. Además, el gobierno sostiene que el algoritmo que alimenta el contenido de TikTok es vulnerable a la manipulación por parte de las autoridades chinas.
TikTok, por su parte, insiste en que no comparte datos de usuarios estadounidenses con el gobierno chino y que las preocupaciones del gobierno nunca se han sustentado. La empresa argumenta que la ley viola la Primera Enmienda y que la prohibición causaría interrupciones en el mundo del marketing, el comercio minorista y en la vida de muchos creadores de contenido.