El hombre, de 42 años, insiste en que no los puso allí, sino que su ex novia los llevó a la piscina hace tres meses. Un reporte del arresto detalla que el hombre recibió a los agentes de la FWC y les dijo que no sabía por qué los caimanes estaban ahí. Cuando se le preguntó cuántos caimanes tenía en la piscina, dijo que ninguno. Sin embargo, luego agregó que su ex novia había llevado dos caimanes a la piscina de su casa hace unos tres meses.
Según el reporte, los agentes encontraron los caimanes en la piscina. El hombre declaró que había intentado llamar a la FWC en varias ocasiones para que se llevaran los reptiles, pero no pudo localizar a nadie. También dijo que no quería meterse en problemas y dio el nombre de la persona que, según él, los llevó allí.
Los agentes también encontraron un cráneo de caimán en el suelo y el resto del animal enterrado. El hombre les dijo que lo mató para proteger a sus perros y gatos.
En el césped delantero de la casa, los agentes encontraron un pequeño estanque con seis tortugas. El hombre dijo que capturó las tortugas en un lago que queda detrás de la casa. Una de las tortugas, una de vientre amarillo, es ilegal de tener para evitar la propagación de un virus hallado en tortugas de carapacho suave.
El hombre fue arrestado y acusado de dos cargos: matar, estar en posesión o capturar un caimán sin licencia de cazador y de capturar o estar en posesión de tortugas de carapacho suave.
Los agentes interrogaron a una mujer que había vivido con anterioridad en la casa. La mujer dijo que el hombre con el que hablaron no era culpable de haber llevado a los reptiles a la vivienda. La mujer les dio la identidad de otro hombre que "parecía ser cazador de caimanes" y que fue quien llevó a los animales a la piscina. La mujer les mostró a los agentes varias fotografías del hombre manipulando a un caimán en la piscina.
El residente que fue arrestado se declaró inocente de los cargos.