En una resolución aprobada por una amplia mayoría en la Asamblea Parlamentaria, el organismo ha criticado la persecución judicial que ha sufrido Assange por parte de Estados Unidos, alegando que la ley de espionaje utilizada para procesarlo ha tenido un efecto disuasorio en el periodismo investigativo.
La resolución, que ha sido aprobada con 88 votos a favor, 13 en contra y 20 abstenciones, considera que los cargos presentados por Estados Unidos contra Assange son desproporcionados y que su condena por lo que en esencia era una recopilación y publicación de noticias cumple con los criterios de la definición de preso político. "La Asamblea considera que los cargos desproporcionadamente graves presentados por EE UU contra Julian Assange bajo la ley de espionaje, exponiéndolo a un riesgo de una condena de facto a cadena perpetua, combinada con su condena y sentencia bajo esa ley por lo que, en esencia, era una recopilación y publicación de noticias, cumple los criterios (…) de la definición de preso político y justifica la designación de Assange como preso político", señala el texto.
La decisión ha sido recibida con satisfacción por Assange, quien ha celebrado el reconocimiento como un "gran paso", aunque ha matizado que solo es "un primer gran paso para ajustar cuentas con la historia". El expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien concedió asilo político a Assange en la embajada de Ecuador en Londres, ha coincido con esta valoración.
El Consejo de Europa ha instado a Estados Unidos a reformar su ley de espionaje para excluir de su aplicación a los periodistas que revelan información clasificada con la intención de informar sobre crímenes graves. Además, ha pedido a Washington que coopere con la justicia española para esclarecer la presunta vigilancia ilegal que Assange y sus interlocutores sufrieron en la embajada ecuatoriana.
El caso Assange ha reavivado el debate sobre la libertad de prensa, el derecho a la información y el papel del periodismo en la denuncia de abusos de poder. La resolución del Consejo de Europa, si bien no es vinculante, representa un importante reconocimiento de la lucha de Assange y una llamada de atención para que se garanticen los derechos de los periodistas y la libertad de expresión.