Un niño de 3 años con autismo llamado Aziel fue rescatado por el oficial de policía de Fort Wayne, Evan Myers, después de que se reportara su desaparición y fuera encontrado flotando en la piscina de un vecino. El incidente ocurrió mientras los padres de Aziel estaban organizando un brunch y un amigo accidentalmente dejó desbloqueado un pestillo en la parte superior de la casa, lo que permitió que Aziel se escapara sin que nadie se diera cuenta. Su padre, Alex Calvillo, señaló que Aziel a menudo explora su entorno, pero ellos normalmente lo vigilan de cerca.
A medida que la búsqueda de Aziel se intensificaba, su madre, Savannah Ybarra, se sentía cada vez más ansiosa. Después de preguntar a los vecinos y no encontrarlo, decidió llamar a la policía, lo que amplificó sus preocupaciones, especialmente porque está embarazada. La situación se volvió urgente, lo que llevó a una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
El oficial Myers, junto con otros agentes, realizó una búsqueda exhaustiva en el área y en la casa de la familia. Justo cuando parecía que se estaban quedando sin pistas, Myers escuchó un llanto proveniente de una casa cercana y, al investigar, encontró a Aziel flotando de espaldas en una piscina elevada a dos casas de distancia. El dramático rescate fue capturado por la cámara corporal del oficial.
La familia compartió más tarde que Aziel tiene una fascinación por el agua, lo que creen que influyó en su comportamiento. Calvillo mencionó que había recordado a los oficiales la afinidad de Aziel por nadar, lo que probablemente les ayudó a localizarlo más rápidamente. Desde su infancia, Calvillo ha enseñado a Aziel a flotar en el agua, lo que pudo haber contribuido a su supervivencia en la piscina.
Después del rescate, los padres de Aziel expresaron su profunda gratitud hacia el oficial Myers por su rápida acción al salvar a su hijo. Ybarra y Calvillo enfatizaron lo aliviados y agradecidos que están, destacando el peso emocional de la situación y el vínculo formado a través de esta crisis.
En respuesta al incidente, la familia ha tomado medidas para mejorar la seguridad en su hogar, señalando que la cerca abierta que permitió a Aziel acceder a la piscina del vecino ahora ha sido cerrada. Planean instalar una cerca segura propia para prevenir futuros incidentes, subrayando la importancia de la vigilancia para las familias con niños pequeños, especialmente aquellos con necesidades especiales.