El rumor se extendió rápidamente: una amenaza a la seguridad de la escuela primaria Penngrove Elementary. Los padres, con el corazón en la garganta, se apresuraron a saber el destino de sus pequeños.
La noticia oficial llegó a través de un comunicado de la Oficina del Sheriff del Condado de Sonoma, confirmando el cierre de la escuela por un posible riesgo de amenaza y asegurando que todos los estudiantes y el personal estaban a salvo. Sin embargo, la calma no se instaló del todo. La incertidumbre se apoderó del ambiente, generando una sensación de miedo y angustia entre la comunidad.
Las autoridades, sin revelar detalles sobre la naturaleza de la amenaza, establecieron un punto de reunión para los padres al sur de la escuela en el Rancho Adobe Fire Protection District. Mientras tanto, se instaba a los residentes a mantenerse alejados de la zona.
La información disponible en ese momento era limitada, pero una cosa quedó clara: la seguridad de los niños era la prioridad. Las autoridades trabajaban incansablemente para investigar la situación y garantizar la tranquilidad de la comunidad.