La tos ferina, o pertussis, ha regresado con fuerza a California y está afectando a personas de todas las edades, pero los más vulnerables son los bebés. Esta enfermedad, que se propaga por el aire, se está extendiendo como un incendio forestal. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han reportado un aumento significativo de casos en todo el país, alcanzando niveles previos a la pandemia. En California, la situación es particularmente preocupante, ya que el estado enfrenta un brote a gran escala.
La tos ferina es una infección respiratoria que puede causar fuertes ataques de tos, tan intensos que pueden dejar a los bebés luchando por respirar. Los síntomas pueden ser confusos, comenzando como un simple resfriado y luego escalando a tos que puede durar semanas. En los bebés, la tos ferina se caracteriza por un sonido aterrador, como un "grito", seguido de jadeos en busca de aire.
El diafragma comprime los pulmones con fuerza para expulsar todo lo que hay en ellos, causando una tos violenta, explicó la Dra. Gabrielle Pina, pediatra del Departamento de Salud Infantil de la Universidad de Loma Linda. Los bebés incluso pueden desarrollar apnea, dejando de respirar por más de 20 segundos, lo que es muy peligroso, agregó Pina.
La tos ferina es altamente contagiosa y se puede prevenir con la vacunación. Los niños deben recibir una serie de vacunas contra la tos ferina, y los adultos, especialmente los que conviven con bebés, también necesitan una vacuna de refuerzo. La Dra. Pina recomienda a las mujeres embarazadas que reciban la vacuna Tdap durante el tercer trimestre de gestación para proteger a sus bebés desde el nacimiento.
Ante el aumento de casos, es importante tomar medidas de precaución para proteger a las personas más vulnerables.
- Lávate las manos con frecuencia.
- Evita el contacto cercano con personas enfermas.
- Mantén a los bebés en casa y evita las aglomeraciones.
- Si te sientes enfermo, usa una mascarilla para prevenir la propagación de la enfermedad.
La tos ferina es una enfermedad que puede ser devastadora, especialmente para los niños pequeños. La vacunación es la mejor defensa, y tomar precauciones adicionales puede ayudar a detener la propagación de la enfermedad.