En San Diego, California, esta realidad era una pesadilla para muchas personas sin hogar que encontraban refugio en sus autos o caravanas.
Pero la historia acaba de dar un giro inesperado. Tras una batalla legal que se extendió por casi siete años, un acuerdo histórico ha puesto fin a esta práctica discriminatoria.
El punto central de la disputa radica en la ordenanza de habitación vehicular de San Diego, la cual prohíbe vivir en autos y vehículos recreativos, además de estacionarlos en lugares públicos entre las 2 y las 6 de la mañana. Esta ley, junto con la ordenanza de vehículos de gran tamaño, ha generado innumerables multas de $52.50 dólares, que se duplican si no se pagan.
Un grupo de personas afectadas decidió desafiar la legalidad de estas ordenanzas en los tribunales, argumentando que se dirigían de forma injusta a los individuos sin hogar. La lucha legal finalmente ha dado frutos, con un acuerdo que representa un gran paso hacia la protección de los derechos de estas personas.
Bajo este acuerdo, todas las multas emitidas por violar las ordenanzas entre noviembre de 2017 y la fecha del acuerdo serán perdonadas si se solicita por escrito. Además, la ciudad de San Diego ha comprometido a ampliar su programa de estacionamiento seguro, ofreciendo opciones de estacionamiento nocturno mejoradas, incluyendo baños, duchas y descargas de aguas residuales en el lote de Mission Valley para vehículos recreativos.
El acuerdo también establece que la ciudad no podrá multar a las personas que viven en sus vehículos si no se cuenta con suficientes lugares de estacionamiento seguro.
"Este caso se presentó porque las personas que viven en sus autos y vehículos recreativos estaban siendo multadas hasta el punto de perder su única forma de refugio", explicó Madelyn McCormick, una de las abogadas que presentó la demanda en 2017. "Vimos personas siendo hostigadas en plena noche simplemente por vivir en sus autos. Las personas que viven en sus autos no siempre pueden pagar las multas, por lo que estas se acumulan. La ciudad tiene una política de remolque de vehículos con cinco multas, lo que significa que las personas pueden perder su única forma de refugio simplemente por las multas".
David Bogue, quien ha vivido en una camioneta en Mission Bay durante algunos años, es uno de los beneficiados por el acuerdo. "Hay letreros que dicen que no se puede estacionar de 2 a 4, y entran en esas horas y te ponen multas a todos", dijo Bogue. "Nos pusieron multas casi todas las noches durante un par de semanas".
"No creo que sea justo", dijo Bogue. "Es un parque, ¿sabes? Todos pagamos impuestos y tenemos derecho a estar aquí".