La ciudad se convertirá en un epicentro deportivo con la celebración de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, y para ello, ha puesto en marcha un plan de inversión ambicioso que promete transformar su paisaje urbano.
El proyecto, que asciende a una cifra cercana a los $1,000 millones de dólares, tiene como objetivo mejorar la infraestructura de la ciudad antes de la llegada de miles de atletas, entrenadores y aficionados de todo el mundo. La inversión abarca una amplia gama de proyectos, desde la renovación de espacios deportivos hasta la creación de nuevas vías de transporte público.
El alcalde de Long Beach, Rex Richardson, se mostró optimista sobre el impacto de los Juegos Olímpicos: "Creo que 2028 es una gran oportunidad para toda nuestra región". El plan contempla la realización de ocho disciplinas deportivas en Long Beach, incluyendo balonmano, remo, canoa de velocidad, waterpolo, natación artística, natación de aguas abiertas, triatlón y vela. Las sedes principales serán el Área Deportiva y el Marine Stadium, mientras que otras competencias se llevarán a cabo en el paseo marítimo.
Aunque la inversión se centra en la preparación para los Juegos Olímpicos, una parte considerable de los fondos se destinará a proyectos que beneficiarán a la ciudad a largo plazo. Estos incluyen la mejora de los espacios públicos, la creación de refugios para personas sin hogar y la expansión del sistema de transporte público. La ciudad busca aprovechar la oportunidad para abordar problemas sociales como la crisis de las personas sin hogar, que ha impactado a Long Beach en los últimos años.
Con la llegada de los Juegos Olímpicos, Long Beach se prepara para recibir a un gran número de visitantes, lo que impulsará la economía local y la convertirá en un centro de atención internacional. La inversión en infraestructura no solo beneficiará a la ciudad durante los Juegos Olímpicos, sino que también la preparará para un futuro más próspero y sostenible.