Un trágico evento que dejó a la comunidad conmocionada y en shock, y a una niña de 11 años huyendo por su vida.
La menor, la única sobreviviente del ataque, relató a las autoridades una historia escalofriante que dejó al descubierto la magnitud de la tragedia. Según su testimonio, la niña despertó por los disparos y al salir de su habitación se encontró con su padre, Mark Humiston, y su hermano menor, de 9 años, tendidos en el suelo del pasillo, ambos con heridas de bala.
Al salir de su habitación, la niña escuchó otro disparo y vio a su hermana menor, de 7 años, caer al suelo. La joven relató que el atacante entró a su habitación, disparándole en la mano y el cuello. A pesar del dolor, la niña logró reconocer al atacante: su hermano mayor, de 15 años.
La niña describió cómo el adolescente revisó los cuerpos de los demás miembros de la familia para asegurarse de que estuvieran muertos. Ella se hizo la muerta para evitar ser asesinada. La madre de la niña, Sarah Huminston, y otro de sus hermanos, de 13 años, también fueron encontrados sin vida en otros puntos de la casa.
Después de que el adolescente saliera de la habitación, la niña escapó por una ventana y llegó a la casa de un vecino. Las autoridades recibieron dos llamadas al 911 esa madrugada. La primera la hizo el propio adolescente, quien aseguró que su hermano menor había asesinado a la familia y luego se había suicidado.
En la segunda llamada, la niña contó lo que había sucedido y identificó al adolescente como el agresor. El adolescente, quien fue detenido en la escena del crimen, fue acusado de cinco cargos de asesinato agravado y un cargo de intento de asesinato.
Los fiscales solicitaron que el caso se trasladara a la corte de adultos. Si es declarado culpable en la corte de menores, el adolescente podría ser retenido hasta los 25 años sin más sanciones. Sin embargo, si es declarado culpable en la corte de adultos, podría enfrentar una pena de 25 años de prisión, con posibilidad de libertad condicional después de 25 años.
El caso conmocionó a la comunidad, que aún intenta procesar la magnitud de la tragedia. Las autoridades continúan investigando los hechos y tratando de determinar qué motivó al adolescente a cometer tal atrocidad. La familia Humiston era conocida por su participación activa en la comunidad, lo que hace aún más inexplicable la tragedia.
El caso destaca una vez más el problema de la violencia armada en Estados Unidos, donde las armas de fuego son la principal causa de muerte entre menores.