Las imágenes de la prueba, difundidas por la agencia estatal norcoreana KCNA, muestran al líder norcoreano supervisando el lanzamiento junto a su hija, Kim Ju-ae. El misil, lanzado el jueves, recorrió una distancia de unos mil kilómetros desde su punto de lanzamiento en el interior de Corea del Norte hasta caer en aguas al norte de Japón.
Este nuevo misil, desarrollado con tecnología de combustible sólido, representa un desafío para la comunidad internacional. La prueba del Hwasong-19 ha generado preocupación en países como Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, que lo ven como una amenaza directa a su seguridad.
Se ha especulado sobre la intención del gobierno norcoreano al realizar este lanzamiento en este momento. Algunos analistas sugieren que se trata de una respuesta a las recientes maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos.
El Hwasong-19, con su tecnología de combustible sólido, ofrece una serie de ventajas estratégicas. No necesita cargarse antes del lanzamiento, lo que lo hace más difícil de detectar y lo convierte en un objetivo menos probable de ataques preventivos.
La noticia ha generado reacciones a nivel internacional. Se espera que la comunidad internacional se pronuncie sobre este nuevo desarrollo y se tomen medidas para evitar una escalada de tensión en la región.