La madre de Michael, Phyllis Jackson, asegura que la muerte de su hijo fue consecuencia de una negligencia médica por parte del personal de la cárcel. De acuerdo con Jackson, su hijo sufría de condiciones médicas preexistentes que no fueron atendidas adecuadamente durante su encarcelamiento.
Las autoridades del condado de San Diego, tras un juicio que se encontraba a punto de iniciar, han llegado a un acuerdo histórico con la familia de Michael Wilson. En un pago que supera los $4 millones, el condado se compromete a responsabilizarse por la muerte del joven, aceptando que su fallecimiento fue resultado de una falta de atención médica adecuada.
Este acuerdo se configura como un precedente en la lucha por garantizar el acceso a una atención médica digna dentro de las instalaciones penitenciarias. El caso de Michael Wilson, que ha trascendido a las cortes, ha servido como un poderoso recordatorio de la importancia de brindar atención médica adecuada a los reclusos, evitando así que tragedias similares se repitan.