Las diferencias entre Netanyahu y Gallant no se hicieron esperar. La gestión de la guerra en Gaza fue el principal motivo de discordia, creando una brecha que terminó por fracturar la relación entre ambos líderes. El primer ministro argumentó que las decisiones y declaraciones de Gallant contradecían las estrategias del gabinete, lo que minó la confianza y la unidad necesarias para afrontar la situación.
"Desafortunadamente, aunque en los primeros meses de la guerra hubo confianza y hubo un trabajo muy fructífero, durante los últimos meses esta confianza se resquebrajó entre el ministro de Defensa y yo, dijo Netanyahu, según el Times of Israel. "He intentado muchas veces salvar esas brechas, pero cada vez se hacen más grandes".
La decisión de Netanyahu de destituir a Gallant y reemplazarlo por el Ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos apoyan la medida, argumentando que la confianza entre el primer ministro y su ministro de Defensa es fundamental para la seguridad nacional, otros critican la acción, calificándola como una jugada política que debilita la unidad del país en un momento crucial.
El futuro de la política israelí permanece incierto, pero es evidente que este movimiento tendrá repercusiones significativas en el panorama político del país, particularmente en el contexto de la guerra en curso.