Las fuentes de NBC y ABC han revelado que el Departamento de Justicia está dando señales de que cerrará los dos casos federales impulsados por el fiscal especial Jack Smith. Estos casos, que versan sobre la instigación del asalto al Capitolio de enero de 2021 y el manejo indebido de documentos clasificados, han sido empañados por la decisión del Tribunal Supremo que otorgaba inmunidad presidencial parcial a Trump.
El caso de los documentos clasificados ya tenía malas perspectivas después de que una jueza, nominada por Trump, lo desestimara al considerar inconstitucional el nombramiento de Smith. El fiscal especial se ha enfrentado a amenazas por parte de Trump, quien ha asegurado que piensa despedirlo y que "debería ser expulsado del país".
Sin embargo, el caso más apremiante que enfrenta Trump es el de Nueva York. Tras ser condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales, la sentencia está pendiente. El juez Juan Merchan, que preside el caso, ya retrasó la sentencia para evaluar el fallo de inmunidad del Supremo.
Si bien Trump se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de prisión, la defensa ha presentado una moción para anular la condena, argumentando interferencia electoral. Expertos creen que la defensa intentará seguir dilatando el proceso, con el objetivo de evitar que Trump pise una cárcel antes de su investidura como jefe del Estado.
El cuarto caso penal, en Georgia, por presunta interferencia en las elecciones de 2020, también parece estar en punto muerto. Una serie de controversias, incluyendo la dimisión de uno de los fiscales y una denuncia de la defensa, han obstaculizado el avance del caso.
Trump y sus abogados siempre han considerado que todos estos casos forman parte de una "caza de brujas" por parte de una fiscalía con simpatías demócratas.