Si bien Trump ha sido conocido por sus posiciones firmes en temas como la inmigración y el control de armas, su agenda para un segundo mandato se extiende mucho más allá. Su propuesta de construir "Ciudades de la Libertad" en terrenos federales, por ejemplo, busca impulsar el desarrollo económico y la vivienda asequible, creando nuevos centros urbanos con un enfoque en la libertad individual.
En el ámbito de la movilidad, Trump ha planteado la idea de liderar el desarrollo de vehículos de despegue y aterrizaje verticales para familias e individuos, con el objetivo de evitar que China se convierta en el líder en esta nueva era de la movilidad aérea.
Pero la ambición de Trump no se limita a la innovación tecnológica. Su plan para la atención médica busca reemplazar la Ley de Atención Médica Asequible (Obamacare) con un sistema que él considera "mucho mejor". Asimismo, busca retomar su orden ejecutiva para que el gobierno estadounidense pague el mismo precio por los medicamentos que otros países desarrollados.
En el ámbito de la educación, Trump ha prometido cerrar el Departamento de Educación y devolver la responsabilidad de la educación a los estados. Su propuesta incluye financiamiento para escuelas que permitan a los padres elegir directores y abolir la titularidad de los maestros. También busca restablecer la Comisión 1776, creada durante su primer mandato, con el objetivo de promover la historia y los valores estadounidenses.
Por otro lado, Trump ha prometido eliminar los límites a las exportaciones estadounidenses de gas natural y revertir las políticas climáticas del presidente Biden. Su postura sobre los parques eólicos marinos también ha cambiado, y ahora los considera "horribles" y amenaza con detener su expansión.
En materia de seguridad nacional, Trump ha reiterado su promesa de construir un muro en la frontera con México y deportar a todos los inmigrantes indocumentados. También ha propuesto otorgar tarjetas verdes a los extranjeros que se gradúen de universidades estadounidenses, una idea que contrasta con sus políticas anteriores.
Trump también ha intensificado su "guerra" contra los cárteles de la droga, proponiendo imponer embargos navales a los cárteles, cortar su acceso a los sistemas financieros globales y utilizar fuerzas especiales para eliminar a sus líderes.
Su propuesta para combatir el crimen incluye el envío de fuerzas del orden federales a las ciudades donde los fiscales "marxistas" no presenten cargos contra criminales. También busca aumentar la inversión en la policía, fortalecer las protecciones para los agentes del orden y desplegar la Guardia Nacional cuando la policía local "se niegue a actuar".
En el ámbito de la política exterior, Trump ha continuado sus ataques contra la OTAN, prometiendo no cumplir con la cláusula de defensa colectiva de la alianza. Además, se ha comprometido a poner fin a la guerra en Ucrania, aunque no ha ofrecido detalles sobre cómo lo haría. También busca restablecer su prohibición de viajes a personas de varios países de mayoría musulmana.
Por último, Trump ha prometido defender los derechos de los ciudadanos de la Segunda Enmienda, revocando la orden ejecutiva de Biden que busca regular la industria de las armas de fuego. También ha prometido firmar una legislación que obligaría a los estados a reconocer un permiso de porte oculto de armas de cualquier jurisdicción.