La historia se desarrolla en Lake Placid, Florida, donde un empleado de FEMA, en un acto repudiable, instruyó a su equipo de asistencia para evitar casas con señalización de apoyo a Donald Trump. El incidente fue reportado inicialmente por The Daily Wire, y rápidamente se propagó a través de los medios de comunicación, provocando una ola de indignación.
De acuerdo con la información filtrada, el empleado, cuyo nombre no ha sido revelado, envió un correo electrónico a su equipo, instruyéndolos a "evitar las casas que promocionan a Trump". La FEMA ha confirmado la autenticidad del correo electrónico, y ha asegurado que el empleado fue despedido de inmediato.
La administradora de la FEMA, Deanne Criswell, calificó las acciones del empleado como "reprochables" y aseguró que la agencia está comprometida a brindar asistencia a todos los ciudadanos sin importar sus preferencias políticas. "Este tipo de comportamiento y acción no serán tolerados en la FEMA", declaró Criswell.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se unió a las críticas, asegurando que este incidente demuestra la "weaponización del gobierno por parte de activistas partidistas".
La FEMA, por su parte, ha enviado un nuevo equipo a Lake Placid para contactar a las familias que podrían haber sido omitidas en el proceso de asistencia. La agencia ha iniciado una investigación para determinar cuántas casas fueron ignoradas debido a las instrucciones del empleado despedido.
La investigación continúa en curso, y la FEMA está trabajando para garantizar que este tipo de incidente no se repita.