La acusación inicial, que él niega, era de haber enviado una donación de 20.000 rublos a la brigada Azov, catalogada como "terrorista" por Rusia.
La historia de Kliuka se desarrolla en medio de una ola de denuncias que ha barrido Rusia desde marzo de 2022, cuando el presidente Vladimir Putin instó a la sociedad a "autolimpiarse" de "traidores". Grupos de activistas afines al Kremlin han denunciado a cientos de personas, algunos por ideología, otros por envidia o ambición.
Kliuka, sin embargo, afirma que su detención se produjo tras un acto simple: garabatear "cuernos" y "barbas" en las fotografías de autoridades rusas que aparecían en un diario pro-Kremlin que debía leer en su trabajo. "A veces escribía 'demonio' en sus frentes", escribió Kliuka en una carta. Cree que la directora de la escuela lo denunció al FSB, que lo arrestó, lo torturó y registró su casa.
La directora, Irina Kuzicheva, no ha respondido a las solicitudes de AFP. Los agentes de seguridad encontraron transferencias de dinero en el teléfono de Kliuka que consideraron sospechosas. El profesor asegura que bajo tortura reconoció haber donado dinero al ejército ucraniano, pero que en realidad había enviado dinero a un primo ucraniano que huyó de la invasión.
Antonina Polishchuk, una activista rusa contraria a la guerra que vive en Italia, descubrió la verdad sobre el caso de Kliuka. Después de seis meses de correspondencia, se dio cuenta de que Kliuka no tenía un verdadero representante legal, solo un abogado designado por el Estado.
Memorial, una organización coganadora del Premio Nobel de la Paz, financió los costes de un abogado para Kliuka. Sin embargo, el caso sigue siendo secreto y Memorial no puede incluir a Daniil en su lista oficial de presos políticos.
El 1 de septiembre de 2023, Kliuka fue sentenciado a 20 años de prisión en régimen estricto. En sus últimas palabras a AFP, Kliuka asegura que los rusos como él que se atreven a hablar son "perseguidos y odiados", mientras que "la mayoría de la gente un día cierra los ojos y no los vuelve a abrir jamás".