En un reciente operativo, las autoridades de Grapevine han logrado desmantelar una compleja red delictiva que operaba en el norte de Texas, enfocándose en el robo de mercancías de alto valor. Este grupo, que ha estado activo durante al menos un año, se especializaba en atacar almacenes, utilizando métodos ingeniosos para llevar a cabo sus fechorías.
La investigación se intensificó tras un robo significativo en el que se sustrajeron casi 500,000 dólares en productos. Los detectives, al recibir reportes de delitos similares en otras localidades, unieron fuerzas con departamentos de policía de ciudades cercanas, lo que llevó a la captura de siete individuos. Entre los arrestados se encuentran:
- Adrian Ellison, 38 años, de Dallas
- Julius Green, 40 años, de Dallas
- Willie Hill, 38 años, de Dallas
- Eric White, 33 años, de Dallas
- Fayzal Kara, 40 años, de Carrollton
- Ronnie Vaden, 33 años, de Dallas
- Derrick White, 38 años, de Dallas
Los investigadores han señalado que el grupo tenía un enfoque particular en productos electrónicos de alta gama, como teléfonos móviles y dispositivos de realidad virtual. En un incidente destacado, se reportó el robo de gafas de sol Ray-Ban y cascos de realidad virtual, con un valor total que alcanzó los 500,000 dólares.
El sargento de policía, Oscar Ramírez, comentó sobre las tácticas del grupo: "Con este grupo específico, los métodos varían un poco, pero solo hay una cierta cantidad de formas de entrar. Estaban haciendo agujeros en las puertas del garaje." Además, se descubrió que habían robado un camión de carga para ocultar y transportar los artículos sustraídos.
La colaboración entre diferentes departamentos fue crucial. Los detectives de Plano, Coppell y Fort Worth también habían reportado robos similares, lo que permitió a la policía de Grapevine establecer un patrón de comportamiento delictivo. Utilizando tecnología avanzada, como cámaras de vigilancia y drones, lograron seguir los movimientos de los sospechosos y rastrear vehículos implicados en los robos.
En un intento de interceptar un robo en curso en agosto, aunque algunos sospechosos lograron escapar, uno fue capturado esa misma noche. Las detenciones continuaron hasta noviembre, y los registros de teléfonos celulares fueron fundamentales para vincular a los arrestados con los crímenes cometidos.
Los siete hombres enfrentan serios cargos por su participación en actividades delictivas organizadas, y se estima que el grupo ha robado mercancías por un valor total de 10 millones de dólares. Actualmente, las autoridades no están buscando a otros sospechosos relacionados con este caso.