Howard Lutnick, actual CEO de Cantor Fitzgerald, ha sido identificado como el candidato para ocupar la Secretaría de Comercio. Desde agosto, Lutnick ha estado co-presidiendo el equipo de transición de Trump, lo que le ha permitido estar en el centro de las decisiones estratégicas. Aunque inicialmente competía por el cargo de secretario del Tesoro, la nominación para el Departamento de Comercio ha tomado a muchos por sorpresa, especialmente considerando que otros nombres como Robert Lighthizer y Linda McMahon también eran fuertes aspirantes.
La elección de Lutnick se produce en un ambiente de intensa competencia y maniobras dentro del equipo de transición. McMahon, quien era vista como la favorita, expresó su frustración al no ser seleccionada para el cargo, recibiendo en cambio una oferta para ser embajadora. Lutnick, por su parte, ha logrado posicionarse favorablemente, superando a otros candidatos en este proceso.
El rol de secretario de Comercio es fundamental, ya que implica la responsabilidad de apoyar a las empresas estadounidenses y facilitar las negociaciones de acuerdos comerciales internacionales. Lutnick tendría bajo su supervisión agencias cruciales como la Oficina del Censo y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). En este contexto, el comercio y la política económica global se perfilan como temas centrales en su gestión, especialmente en relación con la postura proteccionista que ha caracterizado a la administración Trump.
A lo largo de su trayectoria, Lutnick ha defendido la implementación de aranceles más altos, alineándose con las políticas comerciales promovidas por Trump. Durante un evento reciente, destacó la prosperidad de Estados Unidos en el pasado, cuando los aranceles eran elevados y no existía el impuesto sobre la renta. Esta perspectiva resuena con las promesas de Trump de imponer aranceles significativos a productos extranjeros, en particular a los provenientes de China.
Sin embargo, Lutnick no está exento de controversias. Su apoyo a teorías no verificadas sobre las vacunas, promovidas por Robert F. Kennedy Jr., ha suscitado críticas, especialmente en un momento en que la administración Trump parece estar rodeada de figuras polémicas en áreas de salud pública. Además de su carrera empresarial, Lutnick es reconocido por su labor filantrópica, especialmente tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando Cantor Fitzgerald sufrió la pérdida de varios empleados. Su respuesta a esta tragedia, mediante la creación de un fondo de ayuda para las familias afectadas, le ha valido un lugar destacado en la memoria colectiva, así como su participación en el Museo y Memorial Nacional del 11 de Septiembre.