Los fiscales argumentan que es crucial considerar alternativas que no impliquen la desestimación del caso, dado el delicado equilibrio de intereses constitucionales en juego. “Dada la necesidad de equilibrar intereses constitucionales en competencia, se debe considerar diversas opciones que no impliquen la desestimación, las cuales podrían abordar preocupaciones relacionadas con el proceso penal en curso durante la presidencia”, señalaron en su comunicación.
El juez Juan Merchan, quien tiene la autoridad final sobre el procedimiento, aún no ha emitido su decisión. Mientras tanto, el portavoz de Donald Trump, Steven Cheung, ha calificado esta situación como una victoria significativa para el expresidente y sus seguidores, sugiriendo que el caso no debería continuar. Desde julio, los abogados de Trump han estado presionando para que se anule la condena, argumentando que los fiscales han dejado “lagunas evidentes” en su caso.
Además, han invocado la Ley de Transición Presidencial de 1963, que aconseja a los funcionarios gubernamentales tomar medidas para evitar interrupciones durante la transición presidencial. A pesar de que los fiscales sostienen que la decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial no afecta la condena de Trump, no han hecho pública su postura sobre la sentencia desde la elección de Trump.
El fiscal Matthew Colangelo ha reconocido la singularidad de las circunstancias actuales, lo que ha llevado al juez Merchan a posponer su decisión sobre el impacto de la inmunidad presidencial en el caso. Cabe recordar que Trump fue condenado en mayo por 34 cargos de delitos graves relacionados con la falsificación de registros comerciales, en conexión con un pago de silencio a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, con el fin de silenciar alegaciones sobre un encuentro sexual en 2006. Aunque la condena conlleva una pena máxima de hasta cuatro años de prisión, es importante destacar que los delincuentes primerizos suelen recibir sentencias más leves.