La alcaldesa, quien ha sido una voz activa en la defensa de los derechos de los inmigrantes, destacó que Boston no se alineará con las medidas que amenazan la seguridad y bienestar de sus residentes. “Lo que podemos hacer es asegurarnos de que estamos haciendo nuestra parte para proteger a nuestros residentes de todas las formas posibles”, afirmó Wu, enfatizando la importancia de crear un ambiente seguro para todos.
En este sentido, la alcaldesa mencionó que su administración está desarrollando un plan para responder a posibles agresiones federales contra la comunidad inmigrante. “Todavía tenemos otros mecanismos con los que podemos identificar espacios que podrían ser más atacados y pensar en protecciones allí”, añadió, subrayando el papel histórico de Boston como un modelo de inclusión y acogida.
Es relevante recordar que Boston se clasifica como una ciudad santuario, bajo la Ley de Confianza, que limita la cooperación con ciertas leyes federales de inmigración. Esta legislación, aprobada en 2014, prohíbe a la policía local y a otros departamentos colaborar con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que refuerza el compromiso de la ciudad con sus residentes inmigrantes.
Con un enfoque claro en la seguridad y el bienestar de la comunidad, Michelle Wu se posiciona como una defensora de los derechos de los inmigrantes, prometiendo que Boston seguirá siendo un refugio seguro en tiempos de incertidumbre.