Sin embargo, un informe reciente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes y su Subcomité de Integridad, Seguridad y Cumplimiento Migratorio ha expuesto pruebas documentadas de "fraude y abuso rampante" del programa.
Según el informe, el programa de parole ha sido utilizado para eludir la frontera y volar directamente al país en vuelos comerciales, lo que ha permitido a hasta 30.000 extranjeros al mes obtener la libertad condicional durante dos años. El documento también destaca que se han identificado más de 3.200 ocasiones en las que se utilizó un mismo número de Seguro Social, y que se han detectado más de 460 códigos postales inexistentes en aplicaciones de más de 2.800 beneficiarios.
El abogado de Inmigración de la Florida, Willy Allen, no duda de que es posible que este tipo de programas se preste para casos de fraude. "No me sorprende, cualquier programa como este, que permitió el patrocinio de cualquier persona, siempre se abre al fraude". Sin embargo, cree que, si el número de casos de fraude son de poco más de 100.000, sigue siendo una cifra mínima para los más de dos millones y medio de personas que aplicaron al programa de parole y el pequeño número de beneficiarios.
El informe también destaca que la Administración Biden-Harris ha seguido adelante con el programa a pesar de las pruebas documentadas de fraude. "El programa de parole ya está muerto", asegura el abogado Willy Allen. "El programa está muerto y murió en julio. En agosto no entró nadie, en septiembre entraron poco más de mil personas y los números de octubre también son bajos. En diciembre no va a continuar. Comenzó como una orden ejecutiva y morirá como una orden ejecutiva".
Las familias que están a la espera de una respuesta del programa, así como las que habrán cumplido los dos años de permanencia legal en Estados Unidos, se encuentran en una situación de incertidumbre. "Tristemente las personas que no han entrado hasta ahora no van a entrar. Tendrán que buscar otras formas de venir a los Estados Unidos, porque ya este camino murió. No importa si estás esperando una respuesta, si aplicaste hace un año", asegura Allen.
Los nicaragüenses y haitianos son quienes se encuentran en la posición más vulnerable, ya que no van a tener cómo continuar en el país legalmente después de dos años. "Lo que he recomendado a aquellos que tienen miedo de regresar a su país es que este es el momento de solicitar asilo político en los Estados Unidos, porque vienen de países donde enfrentaron la violencia como los haitianos, o la represión política como los cubanos o venezolanos, y este es el momento en que pueden solicitar asilo", explica el abogado.