La vida de una adolescente de 14 años se truncó de manera trágica en Florida, después de una discusión que se descontroló en su hogar. La joven, que padecía diabetes tipo 1, había estado enferma durante varios días, vomitando y sin poder comer ni beber agua. A pesar de su estado, su madre se negó a proporcionarle la atención médica necesaria.
Según los fiscales, la discusión comenzó cuando la compañera de habitación de la madre, Kelsey Glover, se negó a darle insulina a su hija, Giselle Glover. La compañera de cuarto de Glover dice que confrontó a la madre sobre la necesidad de atención médica de su hija, pero la madre se negó. Fue entonces cuando, según la compañera de cuarto, Glover agarró a Giselle del cabello y la mantuvo bajo el agua en la bañera.
La compañera de cuarto dice que intentó resucitar a Giselle, pero Glover la empujó fuera del baño y la amenazó con un martillo. El sospechoso afirma que su compañera de cuarto miente. Los agentes dicen que Glover está acusado de asesinato en primer grado después de que la oficina del médico forense concluyó que Giselle murió ahogada y calificó su muerte como homicidio.
La familia de la joven de 14 años inició una campaña en GoFundMe para recaudar dinero para que la enterraran en Virginia. Su padre la describió como "la princesa de papá", una niña inteligente que tenía un corazón lleno de amor y era hermosa por dentro y por fuera. "Las palabras no pueden describir verdaderamente el vacío que llena cada rincón de nuestras vidas sin ti. Desde el momento en que naciste, fuiste el soldado más fuerte que Dios haya creado jamás", escribió.
Los fiscales dicen que Glover representa una amenaza para la comunidad y quieren que permanezca en la cárcel hasta que sea juzgada. La audiencia del caso está programada para el 4 de diciembre.