La amenaza de Tom Homan ha generado un gran revuelo en la comunidad inmigrante de Denver. En una entrevista, Homan advirtió que podría encarcelar al alcalde si éste sigue interfiriendo con las deportaciones masivas que la administración de Donald Trump planea implementar. "No nos van a detener", enfatizó Homan, reafirmando su compromiso con la aplicación estricta de las leyes migratorias.
El alcalde Mike Johnston, un demócrata que ha sido un firme defensor de los derechos de los inmigrantes, ha afirmado que está dispuesto a arriesgar su libertad para proteger a la comunidad inmigrante de Denver. En declaraciones recientes, Johnston explicó que si fuera necesario, movilizaría a la policía de la ciudad para bloquear las deportaciones. "Si tuviéramos al Departamento de Policía de Denver estacionado en el límite del condado para mantenerlos afuera, tendríamos 50,000 habitantes de Denver allí", dijo Johnston.
Este intercambio se enmarca dentro de una serie de confrontaciones entre autoridades locales y federales en relación con la política migratoria. Algunos funcionarios locales, como el alcalde de Denver, defienden el derecho de las ciudades a proteger a los inmigrantes, mientras que otros, como Homan, insisten en la necesidad de aplicar la ley federal de manera más rigurosa.
El gobierno de Trump ha dejado claro que está comprometido con llevar a cabo una de las mayores operaciones de deportación de la historia de Estados Unidos, enfocándose en "delincuentes ilegales", narcotraficantes y traficantes de personas. La administración buscará reducir los costos para las familias estadounidenses al mismo tiempo que refuerza la seguridad y el orden en el país.
El conflicto entre Homan y Johnston refleja una creciente polarización en torno a las políticas migratorias. Mientras que algunos funcionarios locales defienden el derecho de las ciudades a proteger a los inmigrantes, otros insisten en la necesidad de aplicar la ley federal de manera más rigurosa. Este enfrentamiento pone en evidencia las tensiones entre las autoridades locales y federales, particularmente en ciudades que han adoptado políticas de "santuario" para proteger a los inmigrantes indocumentados.