El padre de la víctima, Brad Warner, se dirigió a Komoroski con palabras duras: "Por el resto de mi vida, te odiaré. Y cuando llegue al infierno, y tú llegues allí, te abriré la puerta". La madre del novio, Aric Hutchinson, también expresó su dolor y sufrimiento, y se preguntó si su hijo habría sido mejor que hubiera muerto junto con su esposa.
La conductora, de 26 años, se declaró culpable de homicidio imprudente, DUI que causó daño corporal o muerte, y DUI grave. Su sentencia es de 25 años en prisión, que se cumplirá de manera concurrente con las otras sentencias. Komoroski se disculpó por sus acciones y dijo que se sentiría "profundamente avergonzada" por el resto de su vida.
La víctima, Samantha Miller, de 34 años, murió instantáneamente en el lugar del accidente, mientras que su esposo, Aric Hutchinson, resultó gravemente herido. La pareja se había casado solo horas antes del accidente y se dirigían en un carrito de golf desde la recepción de su boda.
La conductora, que se encontraba bajo arresto domiciliario desde marzo, se declaró culpable en el primer día de su juicio, justo cuando se iba a iniciar la selección del jurado. Su abogado dijo que ella se había declarado culpable para evitar un juicio largo y doloroso para la familia de la víctima.
La familia de la víctima ha presentado una demanda por muerte injusta contra Komoroski y varios bares donde ella había bebido antes del accidente. Los bares han llegado a un acuerdo extrajudicial por unos $1,3 millones en daños.
La conductora ha sido grabada en llamadas telefónicas desde la cárcel hablando con su hermana sobre cómo espera vivir su "mejor vida" dentro de dos años.