Uno de estos acuerdos ha sido revelado por el comandante de las fuerzas del Pacífico de Estados Unidos, quien ha afirmado que Corea del Norte está enviando miles de soldados a Rusia para apoyar su esfuerzo bélico.
Según el almirante Samuel Paparo, a cambio de este apoyo militar, Rusia proporcionará a Corea del Norte aviones de combate MiG-29 y Su-27, modelos soviéticos de hace cuatro décadas. Estos aviones, aunque no son de última generación, siguen siendo "formidables" y pueden reforzar la capacidad aérea de Corea del Norte. La flota de aviones de combate de Corea del Norte se compone principalmente de aviones comprados a la Unión Soviética y China.
La noticia ha generado preocupación en la región, ya que Corea del Sur, el rival de Corea del Norte, opera aviones de combate de última generación, como los F-15 y F-16 estadounidenses, y los F-35 de stealth. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha advertido que la expansión de las relaciones militares entre Rusia y Corea del Norte podría llevar a la transferencia de tecnología avanzada que ayude a Pyongyang a desarrollar sus programas de misiles balísticos y armas nucleares.
El mes pasado, el jefe de defensa de Corea del Sur afirmó que Rusia había enviado misiles de defensa aérea a Corea del Norte como parte de un acuerdo de trueque. Se ha acusado a Pyongyang de enviar miles de contenedores llenos de municiones para reabastecer los stocks agotados de Rusia. Ucrania, por su parte, sigue operando aviones F-16 obsoletos suministrados por aliados europeos y está programado para recibir más lotes el próximo año.
La creciente alineación entre Rusia y Corea del Norte ha generado alarma en la región, con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, calificando la presencia de soldados norcoreanos en el terreno como una "escalada peligrosa y desestabilizadora".
La situación en Ucrania sigue siendo tensa, con Rusia y Ucrania librando una batalla intensa en el este del país. La intervención de Corea del Norte en el conflicto ha agregado un nuevo nivel de complejidad a la situación, y es probable que la región siga siendo un foco de tensión en el futuro.