El foco de atención está en un retiro masivo de alimento para mascotas, específicamente la receta de pavo de la marca Northwest Naturals. Este producto, distribuido a lo largo de al menos doce estados de Estados Unidos —incluyendo California, Florida, Georgia, Arizona, y Pensilvania— y en la Columbia Británica, Canadá, ha dado positivo para una cepa altamente patógena del virus de la gripe aviar H5N1.
La alerta, emitida por el Departamento de Agricultura de Oregon (ODA), se basa en la confirmación de que un gato doméstico, "estrictamente de interior, sin exposición al virus en su entorno", según palabras del veterinario estatal Ryan Scholz, falleció tras consumir este alimento. Análisis de secuenciación genómica han demostrado la coincidencia exacta del virus en el alimento y en el felino.
Si bien las autoridades, incluyendo la Autoridad de Salud de Oregon (OHA), monitorean a los miembros de la familia del gato para detectar posibles síntomas, aseguran que el riesgo de transmisión a humanos "sigue siendo bajo en Oregon". Es importante destacar el contexto: este es un caso aislado en Oregon, a diferencia de otros estados donde la situación es más compleja.
Mientras que en Oregon se reporta un solo caso humano de gripe aviar sin conexión directa con este incidente y ninguna afectación en ganado lechero, la situación en estados vecinos como Idaho, Nevada y California es bastante distinta. En California, por ejemplo, el Gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia debido a la propagación del virus en granjas lecheras, con reportes de varios casos humanos, incluyendo un niño, y más de 700 casos en 16 estados de la unión americana. El CDC reporta al menos 61 casos humanos desde abril, la mayoría en trabajadores de granjas avícolas, con California concentrando 34 casos, principalmente atribuidos al consumo de productos lácteos contaminados, según el Departamento de Salud Pública de California (CDPH).
El panorama se complica aún más con la información del Wild Felid Advocacy Center sobre la muerte de veinte felinos por gripe aviar en una reserva de animales del estado de Washington durante diciembre. La situación exige una vigilancia constante y el seguimiento de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.