El presidente electo, Donald Trump, ha detallado a lo largo de su campaña una amplia gama de propuestas para un segundo mandato. Sus promesas abarcan diferentes áreas clave, desde la economía hasta la política exterior, pasando por cuestiones sociales crucialmente relevantes para la sociedad mexicana.
En materia económica, Trump ha prometido extender los recortes de impuestos de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 (TCJA), reduciendo la tasa impositiva corporativa al 15% para empresas que fabriquen en Estados Unidos. Además, ha planteado la eliminación de impuestos sobre las horas extras y las propinas, medidas que podrían tener un impacto significativo en el mercado laboral.
Sin embargo, la ausencia de una propuesta para reemplazar los ingresos perdidos por la eliminación de impuestos a las prestaciones de la Seguridad Social genera interrogantes sobre la viabilidad de estas promesas a largo plazo. “Eso da a la gente más incentivos para trabajar,” dijo Trump en un mitin en Arizona, respecto a la eliminación de los impuestos a las horas extras. Su propuesta incluye también la creación de un “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, dirigido por figuras como Elon Musk y Vivek Ramaswamy, con el objetivo de reducir el gasto público.
En el ámbito comercial, la estrategia de Trump se centra en un enfoque “Estados Unidos primero”, con la imposición de aranceles a productos de México, Canadá y China. Sus declaraciones sobre la posibilidad de imponer aranceles de hasta el 60% a las importaciones chinas, o incluso un arancel universal a todos los países, han generado preocupación entre los analistas económicos. Además, plantea renegociar el T-MEC y restringir la propiedad china de infraestructura estadounidense.
La inmigración sigue siendo un tema central en la campaña de Trump. Ha prometido cerrar la frontera entre EE.UU. y México e iniciar “el mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos.” También ha mencionado la posibilidad de utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros y la creación de un “fondo de compensación” para víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes. Aunque ha propuesto conceder automáticamente la tarjeta verde a los extranjeros graduados en universidades estadounidenses, esta medida contrasta con sus posturas más restrictivas en materia migratoria.
En el terreno de la política exterior, Trump ha reiterado sus críticas a la OTAN y se ha comprometido a resolver el conflicto en Ucrania en un corto plazo. También ha expresado su intención de restablecer la prohibición de viajes a personas de varios países de mayoría musulmana.
Finalmente, entre sus propuestas destacan la promesa de cerrar el Departamento de Educación, la revocación de políticas de vehículos eléctricos, y planes para abordar cuestiones de justicia, incluyendo la posibilidad de indultos a participantes en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Estas propuestas, aún sujetas a posibles modificaciones, reflejan la visión de Trump para un segundo mandato presidencial. La implementación de estas medidas, en caso de que resulte electo, tendría consecuencias trascendentales tanto para la economía estadounidense como para las relaciones internacionales.