No es necesario ser un experto financiero ni ganar un salario exorbitante para aprovechar estrategias que reduzcan tu carga fiscal. De hecho, hay movimientos sencillos, pero efectivos, que puedes realizar para optimizar tu situación tributaria. Hablamos de acciones que, bien planeadas, pueden generar un impacto considerable en tu bolsillo.
Para empezar, aumentar tus contribuciones a tu plan 401(k) es una excelente opción. Las contribuciones a un plan 401(k) tradicional son diferidas de impuestos, lo que significa que reducen tu ingreso gravable en el año en que contribuyes. Para 2024, puedes contribuir hasta $23,000, o $30,500 si tienes 50 años o más. Si aún no has llegado al máximo, una aportación antes del 31 de diciembre puede marcar la diferencia.
Otra estrategia inteligente es la cosecha de pérdidas en tu cartera de inversiones. Si has tenido inversiones que no han rendido como esperabas en 2024, puedes compensar las ganancias de otras inversiones utilizando las pérdidas. Al vender una inversión con pérdidas, puedes utilizar esa pérdida para compensar cualquier ganancia de capital, reduciendo así tu ingreso gravable. Si tus pérdidas exceden tus ganancias, puedes deducir hasta $3,000 del exceso de pérdida contra tu ingreso ordinario. Recuerda: “La cosecha de pérdidas debe ser estratégica, no se trata de vender todo solo por los impuestos; una planificación adecuada es fundamental”, advierten los expertos financieros.
Finalmente, considera aprovechar los créditos fiscales disponibles. Si estás planeando compras importantes a fin de año, investiga si hay créditos fiscales relacionados. Por ejemplo, las mejoras para el hogar energéticamente eficientes, como la renovación de ventanas, puertas o sistemas HVAC, pueden calificar para un crédito fiscal de hasta el 30% del costo. De igual manera, la compra de un vehículo eléctrico (VE) ofrece importantes incentivos: hasta $7,500 para uno nuevo o $4,000 para uno usado. Sin embargo, “solo considera estas opciones si ya tenías planeadas estas compras. No es recomendable adquirir algo únicamente para obtener un beneficio fiscal”, recomiendan los profesionales.
En resumen, planificar con antelación tu situación fiscal antes de que termine el año puede traer grandes beneficios. Recuerda que cada caso es único y es importante buscar asesoría profesional para garantizar que las estrategias implementadas se ajusten a tus metas financieras a largo plazo.