Dos hombres, ambos con un historial de consumo de tabaco y marihuana, se encontraron luchando contra una enfermedad misteriosa. Uno de ellos, de 59 años, presentó una preocupante pérdida de peso de seis semanas de duración, acompañada de un dolor de garganta severo que dificultaba la deglución. Inicialmente, los médicos del Strong Memorial Hospital sospecharon un carcinoma, pero las pruebas revelaron una realidad mucho más insólita.
El diagnóstico fue histoplasmosis, una neumonía fúngica. Simultáneamente, otro hombre, de 64 años, ingresó al hospital con síntomas similares: hiponatremia hipoosmolar (niveles bajos de sodio en sangre), dificultad para alimentarse y una significativa pérdida de peso. Su caso también resultó ser histoplasmosis.
Aquí es donde la historia toma un giro inesperado. El hombre de 64 años reveló a los médicos la existencia de “una gran infestación de murciélagos en su ático” y que utilizaba sus excrementos, el guano, como fertilizante para sus plantas de marihuana. "Decidió usar los desechos para fertilizar su marihuana y luego le contó su plan al hombre de 59 años, quien compró su propio guano en línea", según el informe publicado en Open Forum Infectious Diseases.
La inhalación de esporas del hongo Histoplasma capsulatum presentes en el guano, durante el proceso de fertilización, es la hipótesis más probable para explicar la infección en ambos hombres. El tratamiento con antimicóticos resultó efectivo para uno de ellos inicialmente, pero lamentablemente, el hombre de 59 años, con antecedentes de enfisema, sufrió complicaciones respiratorias severas, requiriendo cuidados paliativos hasta su fallecimiento.
El segundo paciente, tras un tratamiento inicial, recibió el alta, pero lamentablemente, regresó un mes después y también falleció.
Este caso, aunque inusual, sirve como una advertencia sobre los riesgos asociados con prácticas de cultivo poco convencionales, resaltando la importancia de la seguridad y el conocimiento adecuado en cualquier actividad que involucre la manipulación de materiales orgánicos.