Un evento que sacudiría la tranquilidad del vecindario, dejando una estela de destrucción y una profunda tristeza. Alrededor de las 3:30 am del sábado, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) recibió una llamada de emergencia en la cuadra 9200 de Wakefield Avenue. Dos casas adosadas estaban envueltas en llamas. La escena, según relatos de testigos, era caótica: fuego intenso, humo espeso que oscurecía el cielo nocturno y el frenético trabajo de más de 70 bomberos luchando contra las voraces llamas.
El capitán del LAFD, Adam VanGerpen, confirmó más tarde que cuatro personas se encontraban dentro de una de las casas. Tres fueron rescatadas y trasladadas a hospitales locales en condición estable. Entre los hospitalizados se encontraban un hombre de 25 años y una mujer de 83 años; la edad de la tercera persona aún no ha sido revelada por las autoridades.
La tragedia, sin embargo, dejó una profunda marca: “Cuando nuestros bomberos llegaron al lugar, esta casa adosada estaba completamente envuelta en llamas y se veía un fuego intenso,” afirmó el capitán VanGerpen. Una mujer adulta perdió la vida en el incendio, encontrada sin vida en un dormitorio de la planta baja de la vivienda.
El fuego se extendió rápidamente al ático y a la unidad adyacente, causando daños estructurales significativos en ambas casas. Afortunadamente, la rápida y eficiente intervención de los bomberos evitó que las llamas se propagaran a otras viviendas del complejo. Ambas residencias fueron marcadas con una etiqueta roja, indicando la gravedad del daño.
La investigación para determinar la causa del incendio está en curso. Se espera que los equipos de investigación permanezcan en el lugar durante varias horas recopilando evidencia y analizando los restos de la estructura para determinar el origen del siniestro. Mientras tanto, la comunidad de Panorama City se enfrenta a la dura realidad de la pérdida y al impacto de este devastador evento.