No se trató de un choque, ni de un derrame de combustible, sino de algo mucho más…intencional. El foco de atención se centra en una mujer, aún sin identificar por la policía debido a la investigación en curso, quien fue captada en video causando un daño considerable a un Toyota Corolla estacionado en una gasolinera Mobil ubicada en la cuadra 6300 de Santa Monica Boulevard. La mujer, arrastrando una maleta voluminosa, aproximó al vehículo con un objeto ya en llamas, agravando la situación al rociar un líquido inflamable.
Pero la historia da un giro inesperado. “Un hombre, al parecer el dueño de la gasolinera, según testigos”, actuó con valentía y rapidez, utilizando un extintor para sofocar las llamas. Sin embargo, la mujer, lejos de detenerse, intentó incendiar el auto por segunda vez una vez que llegaron los bomberos. Esta persistencia, con gritos de “¡Sal del auto!”, a pesar de que el vehículo estaba vacío, aumenta el misterio del caso. El dueño de la gasolinera volvió a intervenir, enfrentándose a la mujer mientras esta seguía rociando líquido inflamable.
El incidente no pasó desapercibido. Los vecinos, describieron a la mujer como una persona que camina frecuentemente por el vecindario, presentando a menudo episodios de ira. Se especula sobre su situación de indigencia, aunque la policía no ha confirmado esta información. Las consecuencias para Anderson Martínez, de 21 años, el dueño del Toyota Corolla y repartidor de Uber Eats, son devastadoras. “Me sorprendió verlo”, dijo Martínez a los medios. “Nunca la había visto en mi vida. No sé por qué haría esto. No había nadie en el auto”. Su medio de trabajo destruido le impide generar ingresos. La preocupación se extendió incluso a otros conductores que estacionaron cerca, temiendo una posible explosión que involucraba la gasolinera.
Finalmente, la mujer fue arrestada por la policía. La resistencia durante el arresto, que obligó a un agente a someterla, añade otro capítulo a este peculiar evento. Las motivaciones detrás de este acto de violencia siguen siendo un enigma, a la espera de una investigación más profunda.