Recientemente, Donald Trump, en su retorno a la escena política, ha revivido sus propuestas proteccionistas. Se habla de un posible aumento significativo de aranceles a las importaciones en Estados Unidos, algo que ha generado preocupación en diversos sectores.
Esta estrategia, definida por Trump como "América Primero", pretende reducir el déficit comercial estadounidense y estimular la producción interna. Sin embargo, “el impacto de estas medidas trasciende las fronteras estadounidenses”, advierten expertos.
El riesgo para países emergentes es innegable. Argentina, con su economía ya debilitada, se encuentra en una situación particularmente vulnerable. Su sistema de tipo de cambio “crawling peg”, con mini-devaluaciones mensuales, y un considerable atraso cambiario, la dejan expuesta a una posible "guerra de divisas".
¿Qué implica esto? Un aumento de los aranceles estadounidenses encarece las importaciones para otros países, obligándolos a devaluar sus monedas para mantenerse competitivos. Esta reacción en cadena podría generar una gran inestabilidad en los mercados financieros mundiales.
Para Argentina, el atraso cambiario ya dificulta la competitividad de sus exportaciones, especialmente en sectores como el agropecuario, crucial para la economía del país. Una devaluación generalizada por parte de otros países intensificaría este problema, limitando su capacidad de respuesta.
Las consecuencias para la economía argentina podrían ser severas:
- Disminución de las exportaciones y consecuente impacto en la actividad económica.
- Presión sobre las reservas internacionales, ya escasas.
- Pérdida de empleos en sectores exportadores y sus cadenas de valor.
- Desincentivo a la inversión en producción nacional.
- Mayor presión en el mercado cambiario, con posible aumento de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo.
Este panorama destaca la interdependencia de las economías globales y la necesidad de estrategias sólidas para enfrentar la volatilidad del mercado internacional. El impacto de las decisiones políticas de grandes potencias en economías emergentes es un factor clave para comprender la situación económica actual.