Novio de mi hija: 5 consejos para madres preocupadas

Se trata de un delicado equilibrio entre la protección y la libertad que necesitan. Imaginemos este escenario: tu hija, Sofía, de 17 años, está locamente enamorada de Miguel, un chico que, a tu juicio, no le conviene. No es que sea un "patán", pero hay ciertas señales que te preocupan: falta de ambición, inmadurez, una actitud que percibes como irrespetuosa… La situación te genera un conflicto interno, pues no quieres ser la "suegra tóxica" que aleja a tu hija, pero tampoco quieres verla sufrir.
El primer instinto, como madres, es intervenir. Pero, "expresar lo que sientes a tu hija puede no ser la mejor estrategia", advierte la psicóloga familiar, Dra. Elena Ramírez. Los adolescentes suelen rebelarse contra la autoridad, especialmente en asuntos del corazón. En lugar de confrontaciones directas, la Dra. Ramírez sugiere estrategias más sutiles.
En lugar de una confrontación directa, considera estas alternativas:
Recuerda que el objetivo no es controlar la vida amorosa de tu hija, sino guiarla con sabiduría y paciencia. La adolescencia es una etapa de aprendizaje y descubrimiento, incluso si eso implica algún tropiezo en el camino.