Sin embargo, la realidad, a veces, nos sorprende. El pasado 1 de enero, alrededor de las 4:20 a.m., un incidente inusual sacudió la tranquilidad del Upper East Side de Manhattan. Michael Aromando, un joven de 20 años, vecino de un lujoso edificio con portero a apenas media milla de distancia de Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde Eric Adams, fue arrestado dentro de la mansión.
Según reportes policiales, Aromando, aparentemente aprovechando la oscuridad de la madrugada, "trepó una valla que rodea la mansión y entró por una puerta normalmente usada por el alcalde". La presencia de seguridad, conformada por oficiales del NYPD, detectó su presencia mientras deambulaba por la residencia. Las investigaciones revelaron que Aromando no solo accedió a la mansión, sino que incluso entró a, al menos, un dormitorio.
Lo más insólito del caso es que el joven grabó toda su incursión con su teléfono celular. Las imágenes, según los fiscales, muestran cómo tomó un adorno navideño de un cajón. Este adorno fue recuperado en su posesión al momento de su detención.
La familia de Aromando se mostró sorprendida por el incidente. Un familiar, que pidió el anonimato, declaró al Daily News: “Oh, Dios mío, no sé nada de esto. Él no es ese tipo de niño. No tiene opiniones políticas firmes, ninguna en absoluto”.
Tras su comparecencia, un juez del Tribunal Penal de Manhattan impuso a Aromando una fianza de $5,000 dólares, un toque de queda a las 11 p.m. y la prohibición de acercarse a menos de una cuadra de Gracie Mansion. Es importante recordar que todos los cargos son meras acusaciones, y se presume la inocencia del acusado hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
El caso ha generado un debate sobre la eficacia de las medidas de seguridad alrededor de Gracie Mansion y plantea interrogantes sobre cómo un joven, sin antecedentes penales y vecino de la zona, pudo acceder a la residencia del alcalde de Nueva York. Los detalles del suceso, aún bajo investigación, prometen más revelaciones en los próximos días.