En un evento realizado en el histórico Teatro Apollo de Harlem, el alcalde Eric Adams anunció una inversión significativa para combatir esta problemática. Se trata de una inyección de $650 millones de dólares, destinados a un plan integral que abarca múltiples estrategias.
Este plan se centra en quienes viven en las calles y el metro, particularmente aquellos con enfermedades mentales o en riesgo de ingresar al sistema de refugios. “Ningún niño debería nacer en el sistema de refugios de la Ciudad de Nueva York,” afirmó Adams, estableciendo un ambicioso objetivo para su administración.
Una parte clave del plan es la expansión del programa Safe Haven. Este programa, que ya ha ayudado a 8,000 personas a salir del metro y acceder a refugios desde su lanzamiento en 2022, recibirá 900 nuevas camas. Safe Haven ofrece un enfoque más flexible y personalizado, ayudando a la transición de la falta de vivienda a una vivienda permanente.
Además de la expansión de Safe Haven, se creará un nuevo centro para personas sin hogar con enfermedades graves. Esta iniciativa busca ofrecer atención médica especializada y apoyo integral a un sector de la población particularmente vulnerable.
Para lograr el objetivo de prevenir nacimientos en refugios, la ciudad implementará un programa piloto enfocado en conectar a futuros padres que solicitan refugio con servicios de vivienda permanente, previniendo la falta de vivienda antes del nacimiento del bebé. Este programa representa una apuesta a la prevención y la atención temprana.
La iniciativa del alcalde Adams implica una estrategia multifacética que combina la expansión de servicios existentes con la creación de nuevos programas, con el fin de abordar las múltiples dimensiones de la crisis de la falta de vivienda en la ciudad de Nueva York.